EL AQUI Y AHORA EN LA CANCHA DE TENIS


La respiración es un fenómeno asombroso. Querramos o no, respiramos. Dormidos o despiertos, es algo que siempre está sucediendo. Incluso si intentamos detenerla, una fuerza se sobrepondrá a nuestro intento y nos hará respirar.

Por lo tanto, cuando nos concentramos en la respiración estamos colocando nuestra atención en algo íntimamente ligado a la energía vital del cuerpo. Además, la respiración tiene un ritmo muy básico. Se dice que al respirar el hombre recapitula el ritmo del universo.

Cuando la mente sigue el ritmo de la respiración, tiende a aquietarse y a alcanzar la calma. Sea en la cancha o fuera, es una gran forma de lidiar con la ansiedad, que es el miedo de lo que pueda suceder en el futuro y sólo surje cuando la mente se pone a imaginar lo que puede llegar a pasar.

Sin embargo, cuando nuestra atención está en el AQUÍ Y AHORA, las acciones que deben tener lugar en el presente tienen más posibilidades de ser llevadas a cabo con éxito y de esta forma el futuro se convertirá en el mejor presente posible.




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